Aunque parece una sentencia de Perogrullo, lo cierto es que los estudiantes somos mayoría en el colectivo de personas que integra la UOC y, sin embargo, los que menos participamos.
La prueba está en las pocas visitas que se hacen en el espacio de la Comisión de Estudios de la intranet de la UOC. En concreto, en lo relativo a la Comisión de Estudios del Master SIC, sólo había una entrada de una compañera quejándose de que no había recibido los materiales.
Allá por el 2004, la UOC introdujo una serie de reformas y permitió que los estudiantes tuviésemos al menos voz. No es el único cauce de participación. También están las encuestas, los foros de la UOC, el servicio de atención de quejas y de sistemas de la UOC. Sin embargo, la ventaja de las comisiones es que conecta directamente con la dirección para tratar todas las propuestas que puedan suponer una mejora del programa de estudio.
Ahora bien, para que funcione es necesario que exista participación del colectivo de estudiantes. Es necesario un mínimo de implicación. Por ejemplo, acudiendo a las elecciones. Es tan simple como realizar un clic sobre el candidato elegido, justo en las fechas señaladas para realizar la votación, independientemente del candidato que se elija. Esto es muy importante. No es lo mismo que te elijan 10 personas a 50. Votando se demuestra interés porque las cosas cambien.
viernes, 7 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario